El pasado Domingo, vi una obra infantil de Teatro Negro en el auditorio de Pilar Bardem, en Rivas Vaciamadrid; titulada "El Truco de Olej". En una palabra puedo decir que fue IMPRESIONANTE.
La poesía, lo lúdico de las imágenes, la música, la organicidad de los personajes, el respeto por la inteligencia del espectador, la certeza que este tiene de que los artistas trabajan con una profunda vocación y amor por el arte, la magia, la curiosidad, la emoción trasmitida a través de la belleza, hacen que el espectáculo sea una experiencia de vida…
El Truco de Olej es un espectáculo de circo cuyos artistas son muñecos, para los cuales nada es imposible. Este espectáculo, cuenta la historia de un niño barrendero que busca ser mago... Este niño intentará aprender la profesión de mago haciendo enojar a los presentadores del circo, mientras se suceden distintos cuadros típicos del espectáculo circense: malabaristas, acróbatas y equilibristas. El truco de Olej es una colorida obra infantil, cuya narración ocurre en el ámbito de un circo ilusionario con un fuerte impacto estético, en el cual los personajes, muñecos de distintos tamaños y colores fluorescentes, se arman y se desarman cobrando vida gracias a la complicidad de la oscuridad, a cargo de la magia de Pampinak Teatro.
En El Truco de Olej, el escenario se viste de espectador; el silencio contempla la sala y la magia inunda a cada uno de los espectadores.
Un mundo de sonidos, luz y oscuridad que generan sensaciones inolvidables.
Además, al final de la actuación compartieron el secreto con el público, fueron enseñando todos los muñecos y explicando cómo les daban vida a los personajes. Los niños tocaron a esos muñecos que escasos minutos antes estaban volando, hablando...
Recomiendo ver esta obra de todo corazón, se me ponían los pelos de punta al ver a todos los niños reír, soñar, disfrutar… Como he dicho al principio INCREIBLE.
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